“La cohabitación está reemplazando al matrimonio como la primera experiencia de convivencia para hombres y mujeres jóvenes. Y las personas que viven juntas antes de casarse ponen en peligro su casamiento futuro”.
En este artículo vamos a tratar este fenómeno social de la cohabitación. Solía denominarse “vivir en pecado” o “juntarse”. Hoy se ha reemplazado por los términos más neutrales “convivir” o “cohabitar”. Voy a emplear, para este artículo, el término “cohabitación”, puesto que es la palabra generalmente aceptada en la sociedad y la ley. La cohabitación ha sido descrita como ‘dos personas no relacionadas, de sexos opuestos, que comparten una vivienda en una relación sexualmente íntima sin aprobación legal o religiosa’.
Por lo general nos gusta que se nos reconozca y agradezca por las cosas que hacemos, ya sea en nuestro hogar, empleo o en el distrito. Pero como no siempre es así nos molesta o nos quejamos!
Bill Buchanan
Hace once años cuando conocí a mi esposa, Heather, inmediatamente nos apresuramos a “atar el lazo”.
Habíamos tomado una determinación y nadie iba a detenernos.
Si bien los primeros dos años de matrimonio fueron emocionantes, siguieron algunos años difíciles.
La novedad se desgastó, y yo comencé a sentirme como que estaba metido en algo en lo que no había meditado lo suficiente.
¿Sistema terapeútico alternativo para curar las emociones?